15.12.06

Baran

 /"Baran" es la historia de refugiados afganos contada a través de los ojos de Lateef (Hos-sein Abedini), un iraní adolescente. Mientras él y otros iranís pelean para llevar acabo un en-cuentro, los refugiados afganos pueden ape-nas sobrevivir, ya que ellos no pueden trabajar legalmente. Lateef, con un gran corazón pero un pícaro, trabaja como portero en una construcción, proporcionando té y comida a los trabajadores afga-nos que trabajan ilegalmente por un salario escaso. El jefe, un hombre amable pero frugal llamado Memar (Mohammad Amir Naji), le paga a Lateef una pequeña parte de sueldo semanal y retiene el resto de su sueldo alegando que es por su propio bien.
Cuando un trabajador afgano, Najaf, sufre una caída en la construcción, no puede decir a las autoridades dónde o cómo se ha herido debido a su estado de trabajador ilegal. Este incidente amenaza los puestos de trabajo de todo el mundo. Al día siguiente un trabajador afgano y un amigo de la familia de Najaf, Soltman (Abbas Rahimi) llega a tra-bajar con el hijo del hombre herido, Rhamat (Zahra Bahrami). Solt-man convence a Memar de que Rhamat puede sustituir a su padre. Memar acepta de mala gana.
Al principio Lateef intenta ayudar al recién llegado pero Rhamat no está hecho para ese trabajo físico. Después Rhamat deja caer una pesada carga, Memar da el trabajo duro de la construcción a Lateef y da las labores de recadero a Rhamat. Resentido de su nueva misión, Lateef sabotea a Rhamat: destroza el cuarto del chico de los recados e incluso le echa agua. Pero de momento la actitud de Lateef cambia de repente. Lateef escucha cantar y pone su atención en el cuarto del recadero, de-trás de la cortina Lateef ve a una chica guapa, Baran (Zahra Bahra-mi), y observa como se peina su largo pelo. Lateef se enamora ins-tantáneamente de ella. Él se propone impresionarla y su cariño es devuelto cuando ella silenciosamente deja té para él en una improvisada mesa.
Inspectores del gobierno visitan la obra, que supone un alto precio y a todos los trabajadores afganos les dejan mar-char, incluída la chica. Sintiéndose solo, Lateef encuentra un me-chón de pelo negro que conserva como recuerdo de ella. Lateef lo-caliza a Soltan, quien le dice donde trabaja ahora su amada. Él la observa levantando peligrosamente piedras pesadas y se propone ayudarla. Lateef suplica a su encargado, su sueldo retenido. Lateef da todo su dinero a Soltan para que pueda dárselo al padre de la chica. Pero Soltan, también pasa tiempos desesperados, se guar-da el dinero para él dejando una nota devastadora a Lateef, prome-tiendo devolver pronto el dinero.