15.12.06

Falafel al buen gusto




Quien haya ido a un restaurante (o garito en general) árabe o turco probablemente haya probado el falafel. A mí siempre me ha encantado, pero nunca habría pensado que yo mismo pudiera hacerlo en casa, y que fuera facilísimo. En la red hay varias recetas, aunque la mía me la enseñaron en Alemania (mira por dónde).


Hay que utilizar garbanzos crudos que hayan estado en remojo al menos un día entero. Se
trituran con la batidora (o picadora) quitándoles casi toda el agua, y añadiéndoles sal, cominos, perejil y levadura. Las cantidades yo las pongo a ojo, pero, excepto sal, bastante de todo. (En la red he visto que hablan de poner un ajo y una cebolla, y la próxima vez lo probaré).

Tiene que quedar una masa bastante fina y seca. Ahora se utilizan dos cucharas para hacer las bolas (o pelotas o croquetas o como se quieran llamar). Sólo falta freírlas en abundante aceite muy caliente. Aunque parezca mentira, las pelotas no se deshacen, sino que se quedan crujientes por fuera.



Y ya está. Se suelen comer con una salsa de yogur; pueden ir con lechuga, cebolla y tomate en un pan de pita. ¡riquísimo y nutritivo!