9.12.06

Skinheads en "The Believer"


"The Believer" se basa en la historia real de Daniel Blaint, ocurrida durante los años setenta. Un adolescente skinhead, popular militante fascista escondía sus orígenes judíos a sus compañeros de cruzada. Su rechazo a los dogmas que le habían inculcado lo llevó a una profunda esquizofrenia y a militar en un grupo neonazi. A lo polémico del asunto, se añade la intervención de un periodista que publicó una entrevista con Daniel en el New York Times revelando su verdadera condición, y que precipitó la tragedia. Henry Bean, autor de tres novelas y guionista de sobrada experiencia ("Public enemy"), decide llevar estos hechos al cine varias décadas después. Sin embargo, "The Believer" no es una película que hurgue en el morbo o tome partido. En realidad, ofrece más exposición que explicación, más conducta que análisis, y da al público una resolución más que una conclusión. En todo, la película es resulta de este modo incluso confusa, porque es imposible saber si la adhesión de Daniel al grupo de skins es la obra de un judío creyente atormentado o de uno renegado y cínicamente resentido contra su cultura.

Por estas razones, esta obra tiene algo diferente a las demás, y esque no despeja dudas, tal vez incluso nos plantee alguna más. El porqué el protagonista, sin alejarse nunca del todo de su religión, reniega de sus orígenes y se convierte en un feroz antisemita, militando en las filas de los fascistas de Nueva York y convirtiéndose en un líder, sigue sin encontrar una razón plausible. De hecho, su diferencia radica en la temática que aborda, merecedora de ese Gran Premio del Jurado como Mejor Película que se llevó en el Festival de Sundance del 2001.