19.11.06

Los retos de Ouka Lele




Ella es una de las artistas que más me gustan. Su estética estuvo siempre bien definida, su nombre llamativo y además ha trabajado las técnicas de la fotografía analógica a fondo. Su verdadero nombre es Bárbara Allende Gil de Biedma. Natural de Madrid y de formación autodidacta destaca por sus características fotográficas en blanco y negro que ella misma colorea. En 2005 le fué concedido el Premio Nacional de Fotografía por el Ministerio de Cultura dotado con 30.000 euros. Tiene hoy 48 años y lleva una más de dos décadas trabajando como artista dándose a conocer durante la movida madrileña. Defiende la libertad de creación por encima de todo, "tanto en el estilo como en no tener sello de fábrica, que es como una condena para los artistas", y no le gusta que la encasillen en una técnica, porque, arguye, "cuando pinto cosas, estoy contando algo. La técnica es un soporte, pero es la idea lo que importa", dice. Ouka Leele ha expuesto, desde finales de los 70, en numerosos países y tiene obra en instituciones como el Museo Reina Sofía, la Fundación La Caixa o la Colección ARCO. Yo he visto sólo algunas de sus obras, aunque me apasionaron a primera vista. Su fotografía es una especie de cuento mágico, porque te deja atento hasta que no acabe o mejor dicho, no acabes de saber cómo se ha realizado una fotografía u otra, porque apenas se pueden distinguir de la pintura y sin embargo son perfectas.